EL PLAN SCHLIEFFEN Y LA INVASIÓN DE BÉLGICA

"Joffre, comandante en jefe del ejército francés, subestimó las fuerzas que los alemanes desplegarían en Bélgica"

6/03/2022

Ante la declaración de guerra a Rusia y Francia el 1 y el 3 de agosto respectivamente, Alemania debía prepararse para luchar en dos frentes. El plan de ataque alemán recibía el nombre de Plan Schlieffen por quien fue jefe del Estado Mayor de 1890 a 1905. Alfred von Schlieffen era consciente de que, en una guerra en dos frentes, la victoria solo se podría alcanzar si esta era rápida. La alternativa, una guerra de desgaste, condenaría a Alemania a una derrota segura, pues los rusos contaban con una gran cantidad de hombres y una gran cantidad de terreno para poder mantener el conflicto. Los franceses, a su vez, contaban con los recursos humanos y de materias primas que les proporcionaban sus vastas colonias. De esta forma, aprovechando la superioridad del ejército alemán en cuanto a preparación y determinación, elaboró un plan que los llevaría a París en pocas semanas. Tras conquistar París y conseguir la rendición de Francia, volcarían la gran parte de su ejército hacia el frente oriental para combatir a los rusos.

El problema que se presentaba era el gran sistema de fortificaciones francés en torno a Verdún que defendía la frontera con Alemania y que sería difícilmente franqueable. Schlieffen concluyó que la solución pasaba por envolver al ejército francés a través de Bélgica y Luxemburgo violando la neutralidad de ambos países.

Soldados alemanes en Bruselas. Wikipedia

Schlieffen fue sustituido por Helmut von Moltke «el joven» como jefe del Estado Mayor alemán. Las circunstancias desde que su predecesor elaboró el plan hasta el inicio de la guerra obligaron a Moltke a reorientar el plan: Un ataque por Bélgica destinado a conseguir una victoria relámpago sobre Francia necesitaba de un gran número de divisiones en ese frente obligando a descuidar los demás. Moltke no descartó que los franceses intentaran invadir Alemania por Alsacia y Lorena, por lo que tuvo que reforzar las posiciones fronterizas. Los rusos habían realizado una serie de reformas en su ejército que pretendía alcanzar los 2.200.000 efectivos para 1918 y habían contado con la inversión francesa para la construcción de ferrocarriles. Desde la debacle de la guerra rusojaponesa el ejército zarista había constatado una mejoría que lo capacitaba para poder invadir Prusia Oriental y llegar hasta Berlín, así que Moltke destinó un total de 11 divisiones al frente oriental.

El 3 de agosto, al mismo tiempo que Alemania entraba en guerra, le exigía a Bélgica que abriese sus fronteras para el paso de sus tropas. Los belgas se negaron y Alemania le declaró la guerra a Bélgica el 4 de agosto. Los británicos, que hasta entonces se habían mantenido dubitativos sobre su entrada formal en la guerra, envían un ultimátum a Alemania instándole a no invadir Bélgica. Los alemanes se niegan, y el Reino Unido, el 4 de agosto a medianoche, le declara la guerra a Alemania.

El plan alemán para la invasión de Bélgica se puso en marcha el mismo día: el I y II ejército debían avanzar por las llanuras belgas, el III ejército debía hacerlo por las Ardenas belgas y el IV y V ejército debían hacerlo a través de Luxemburgo y las Ardenas francesas. Mientras tanto, el VI y VII ejército se situarían en Alsacia y Lorena previniendo una posible ofensiva francesa.

Joffre, comandante en jefe del ejército francés, subestimó las fuerzas que los alemanes desplegarían en Bélgica. Legó una excesiva confianza a las tropas belgas que fueron barridas ante el ímpetu de la infantería y la artillería alemana. Los ejércitos alemanes al mando de Bülow y Von Kluck siguieron avanzando por territorio belga sin que las contraofensivas inglesas (BEF)[1] y francesas pudieran hacer nada. La ofensiva de Joffre en Alsacia y Lorena aplicando su plan XVII también fue un fracaso.

El 7 de agosto los alemanes tomaron Lieja y el 16 y 17 de agosto se rindieron los últimos fuertes. El 21 de agosto se puso en asedio la ciudad de Namur. El avance de los alemanes era imparable lo que obligó a franceses y británicos a retirarse más allá del río Aisne. En el ala izquierda los franceses se replegaron hacia Meaux y von Kluck se abalanzó sobre ellos para aniquilarlos dejando de lado su objetivo principal: acercarse a París por el norte. Esta acción de von Kluck obligó a sus ejércitos a avanzar más que los ejércitos de Bülow que marchaban a su izquierda, descuidando su flanco y la unicidad del avance alemán.

Este descuido sería aprovechado por Joffre el 4 de agosto ordenando contraatacar al VI ejército francés contra el flanco desprotegido del I ejército de von Kluck, al mismo tiempo que la BEF de French y el VI ejército francés atacaban en sus respectivos frentes con dureza.

A principios de septiembre los avances alemanes ya habían ocupado suelo francés posicionándose a menos de 40 km de París. En ese punto todo hacía pensar que Francia se rendiría en pocas semanas y que la guerra iba a llegar a su fin tal y como había planeado el Estado Mayor alemán. Sin embargo, con el descuido alemán, los franceses encontraron el freno a su avance en el Río Marne y la guerra se alargó más de lo que nadie hubiese esperado.


[1] (BEF) British Expeditionary Force: Fuerza regular y profesional del ejército británico enviada a combatir a Europa en apoyo de belgas y franceses.

Von Kluck, Alberto I (rey de Bélgica) y Joffre

Bibliografía:

  • Ferro, M. (1969). La grande guerre 1914-1918. Gallimard.

  • Stevenson, D. (2004). 1914-1918 Historia de la Primera Guerra Mundial. Debolsillo.

  • Hart, P. (2013). La gran guerra (1914-1918). Historia militar de la Primera Guerra Mundial. Crítica.